¿CÓMO LAVAR TUS GUANTES Y MANTENER EL AGARRE IMPECABLE?
Tus guantes no son un accesorio más. Son tu herramienta clave bajo los tres palos. Aprende a cuidarlos paso a paso para que conserven su agarre y duren mucho más.

PASO 1: PREPARA EL AGUA
Llena una cubeta con agua tibia, entre 30°C y 35°C. Nunca uses agua caliente, ya que podría dañar el látex de la palma. Este es el punto de partida ideal para una limpieza efectiva y segura.

PASO 2: LIMPIEZA SUAVE
Sumerge un guante en el agua tibia y aplica un gel limpiador especial para guantes (si no tienes este gel, hay un método práctico y casero: usa shampoo neutro para bebés. Pueden ser los conocidos AMEN, JOHNSON o cualquier otro que encuentres en farmacias; son económicos y seguros para el látex). Luego, frota con cuidado la palma y el dorso para eliminar la suciedad.

PASO 3: ENJUAGA BIEN
Con ayuda de un cepillo de dientes suave, frota ligeramente las zonas con más suciedad, sin presionar demasiado. Luego, retira el guante del agua, exprímelo con cuidado y vuelve a sumergirlo en agua limpia. Repite el proceso hasta que no queden restos de shampoo ni suciedad.

PASO 4: SÉCALOS CORRECTAMENTE
Déjalos secar en un lugar fresco y ventilado, sin exponerlos al sol ni al calor directo. Lo más recomendable es dejarlos secar bajo techo. Puedes colocar papel periódico dentro para ayudar a absorber la humedad interior.
RECUERDA ESTO DESPUÉS DEL PARTIDO
Si vienes de la cancha, no guardes tus guantes húmedos en la mochila. Sácalos y déjalos ventilar lo antes posible. Esto evitará malos olores, hongos y que la palma se acartone. Cuidarlos también es parte del juego.

Sigue estos pasos y mantendrás el grip impecable por mucho más tiempo.